LA PRIMERA MINISTRA AUSTRALIANA UN EJEMPLO DE VALENTIA ANTE TANTOS PRESIDENTES COBARDES-TRAIDORES Y TIBIOS.10/10/2023

La primera ministra australiana, Julia Gillard, debería convertirse en reina del mundo.  Lo que dijo requiere mucho coraje y confianza.  Todos los países del mundo deberían tener líderes como ella.  Dice:

 «A los musulmanes que exigen la ley Sharia se les ha pedido que abandonen Australia antes del miércoles, ya que Australia considera terroristas a los musulmanes fanáticos.  Se registrarán todas las mezquitas y los musulmanes cooperarán con nosotros en este proceso.  Todos los musulmanes que han emigrado de otro país a Australia tendrán que adaptarse y cambiar a nuestro país y no esperar que nosotros cambiemos a ellos.  Si no pueden hacerlo, preferiríamos que se fuera de Australia.  A muchos australianos les preocupa que podamos ofender a una religión en particular… pero puedo asegurar al pueblo de Australia que pase lo que pase será para el bien de Australia y su gente.  Aquí hablamos inglés, no árabe, urdu ni ningún otro idioma islámico, por lo que si quieres quedarte en nuestro país, será mejor que aprendas a hablar inglés.  En Australia creemos en Jesús que es nuestro Dios y creemos en Dios.  El hecho de que creamos en el cristianismo y lo sigamos, y no en otra religión, nos convierte en una comunidad y es por eso que puedes encontrar imágenes de Dios y libros religiosos en todas partes.  Si tienes reservas al respecto, puedes salir de Australia e ir a cualquier parte del mundo.  Australia es nuestro país y esta es nuestra cultura.  No seguimos tu religión, pero respetamos tus sentimientos, así que si quieres leer el Corán y orar, no hagas ruido con los parlantes y lee en voz alta.  Por favor NO lea el Corán ni ore en nuestras escuelas, oficinas o lugares públicos.  Puedes hacerlo en la comodidad de tu casa o en la mezquita, lo cual no nos importará.  Si tiene algún problema con nuestra bandera o himno nacional, nuestra religión o forma de vida, abandone Australia inmediatamente y no regrese nunca”.

 La primera ministra australiana, Julia Gillard